Hace un tiempo que quería que mi madre publicara esta entrada, pero la verdad es que los días pasan a un tiempo acelerado. LLegó el veranito y con él el calor, las camisetas y vestidos de tirantes, y sobretodo: la piscina. El fin de semana ya se ha convertido en ir a casa de mi yaya y pasarme toda la mañana y parte de la tarde metida en mi piscina jugando con el tren de lavado y los juguetes flotantes varios.
En nada llegará mi primer cumpleaños y mis padres estan organizando algo, a mi no me lo han comentado, pero les oigo hablar con la yaya. A ver como acaba todo... ya os explicaré como ha sido.